ARISTÓTELES, EL MEJOR GATO PARA UNA BRUJA.
DICK KING-SMITH
Cuando Aristóteles no era más que un cachorrito, no tenía ni idea de que los gatos tienen nueve vidas. Sin embargo, su madre sí que lo sabía. "Pero no se lo voy a decir", pensó. "Con lo travieso que es, porque es mucho más atrevido que sus hermanos y hermanas, se meterá en todo tipo de líos si se entera que tiene nueve vidas para jugar con ellas".
-Adiós- fue lo único que le dijo el día que Aristóteles se fue de casa para irse a vivir con una anciana.
Se trataba de una viejecita curiosa, de nariz ganchuda y mentón abultado, vestida de negro, y con un alto sombrero negro sobre un pelo enmarañado y canoso.
Su nombre era Bella Donna, y fue ella quien decidió llamar a su nuevo gato Aristóteles.
-En realidad -dijo-, debería tener un gato negro;pero está bien cambiar y tener uno de blanco.
TALLER DE PINTURA
Així han representat a la bruixa Bella Donna i el seu gat Aristóteles els alumnes del taller de pintura del segon trimestre. Després de llegir aquest llibre a l'hora de llengua castellana.
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